Es un pie de alto riesgo debido a que el paciente con diabetes tiene problemas a nivel circulatorio y neurológico, por ello es necesario prestar mucha atención a su cuidado para prevenir posibles patologías derivadas de la propia enfermedad haciendose necesario su control periódico.

     Unos sencillos consejos para su cuidado diario son muy eficaces como medidas preventivas: su aseo diario con jabón neutro, secar muy bien los espacios interdigitales, aplicar cremas hidratantes en toda la planta del pie, no cortar la uñas sino limarlas ni utilizar objetos cortantes debido a su falta de sensibilidad al dolor, así como ser especialmente cautos con la temperatura del agua y calefactores por su falta de sensibilidad al calor, revisar siempre el calzado que no tenga nada que pueda clavarse, ni partículas o granos de arena que puedan ocasionarles heridas o rozaduras.

     Y ante cualquier duda acudir a su podologo para que le revise, especialmente las uñas con un corte correcto evitando así las uñas encarnadas y si tienen queratosis eliminarlas mensualmente para evitar posibles lesiones en la piel.
     Solo con el control periódico y una correcta higiene y cuidados se previenen muchos problemas del pie diabético.